¿Por qué me cuesta confiar si no me ha hecho nada?
- Julia

 - 3 sept
 - 1 Min. de lectura
 
Todo va bien, te trata bien. Pero algo dentro se encoge, desconfías... y no sabes por qué.
Tu cuerpo aprendió que el vínculo podría doler, y ahora se activa para protegerte. Aunque ya no sea necesario.
No es que no confíes en la otra persona, es que una parte de ti aún no se siente a salvo.
Las micro-rupturas son inevitables en los vínculos:
Cuando esperas que te pregunte por algo importante y no lo hace,
Cuando te escucha pero responde desde su lógica sin conectar con cómo te sientes,
Cuando haces algo con cariño y no lo nota...
Lo que hace que una relación sea segura es la capacidad de reparar.
Las relaciones seguras no son las que nunca fallas, sino las que pueden reparar el daño sin dejarte sola o solo.

Comentarios